viernes, 26 de noviembre de 2010

Novedades






Sonata de primavera (Ramón María del Valle-Inclán)

Ambientada en Italia, en el marco refinado del palacio Gaetani, esta sonata recrea los días de juventud de un personaje que ha ingresado por méritos propios en la categoría de los mitos literarios. Creyente y pagano, escéptico y tradicional, la figura del marqués, 'feo, católico y sentimental', domina el desarrollo de una tragedia marcada por la irrealidad y la nostalgia, por la sensualidad y la muerte.




El sol de Breda (Arturo Pérez Reverte)
En este tercer capítulo el capitán Alatriste se encuentra en el Flandes bajo dominio español del siglo XVII; las batallas y el asedio a la ciudad de Breda en 1625 por los tercios españoles. El joven Íñigo de Balboa nos descubre de nuevo las aventuras que vivirá junto a Alatriste, pero en esta nueva ventura desempeña un papel más relevante: ser mochilero del tercio viejo de Cartagena, ayudando en todo al tercio y viviendo con ellos los duros tiempos de guerra. 


Marina (Carlos Ruiz Zafón)
En la Barcelona de 1979, Óscar Drai, un muchacho de quince años vive y estudia en un internado del barrio de Sarrià. En una de sus escapadas conoce a la familia Blau, que la conforman Marina (de 16 años) y Germán (de 45 años). Junto a Marina, Óscar intenta descubrir el misterio que oculta la Velo-Granell, una vieja fábrica ortopédica de la Barcelona de los años 1940 al mismo tiempo que, sin saberlo se gana el corazón de Marina y descubre que "solo recordamos, lo que nunca sucedió".


El embrujo de Shanghai (Juan Marsé)
Galardonada en 1993 con el Premio de la Crítica y ahora adaptada al cine por Fernando Trueba, El embrujo de Shanghai es una estremecedora fábula sobre los sueños y las derrotas de niños y adultos, asfixiados todos por el aire gris de un presente desahuciado. En la Barcelona de la posguerra -ese espacio ya mítico donde transcurren todas las novelas de Marsé-, el capitán Blay, con su cabeza vendada y sus suspicacias sobre los escapes de gas que están a punto de hacer volar toda la ciudad, se pasea por el barrio sacudido aún por los estertores de la guerra perdida y acompañado por los espectros gimientes de sus hijos muertos. 

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